Iván Santos

Para ser sincera debo decir que no pensaba que vería a Iván en un teatro, pero ese día llegó y fue ayer.

¿Cómo describirlo? Creo que por mucho que buscará no encontraría las palabras adecuadas, que realmente reflejasen lo que sentí sentada en esa butaca.

No iba con ninguna expectativa pero rompió mis esquemas desde el segundo cero, con cada nota, en cada interpretación. 

Cuando escuché su voz un montón de recuerdos, de buenos momentos vinieron a mi mente, me despertaron de golpe recordándome por que me encanta Ivan. Pero, sin dudar de todos los contextos artísticos dónde le he visto un teatro es su sitio, es su casa, es su lugar. 

Te atrapa, dando la intensidad justa en cada momento de la trama, fue imposible separar la vista de él. Estuvo SENSACIONAL, ESPECTACULAR, IMPRESIONANTE...era Iván en estado puro encima de un escenario, brillando como sólo él sabe hacerlo y como nosotros sabemos que puede. 

Creo que desde que le descubrí gracias a un programa de televisión y supe que había trabajado en musicales desee verle allí, en un teatro y después de mucho camino andado está ahí, y es todo tan intenso, tan perfecto, tan maravilloso, que parece irreal, parece que no ha pasado, que no le hemos visto, que todo ha sido un sueño y SI ha sido un sueño, un sueño real y cumplido ¿Quien dijo que los sueños no se cumplen?

Acabo de releer este texto y siento que no describe lo que ayer vivimos, sólo en la butaca del teatro se puede sentir, vivir lo que intento expresar. 

Sólo puedo decir que es más grande de lo que él piensa, que su presencia es más importante de lo que se imagina, que transmite, que nos hace sentir más de lo que le podemos hacer saber. Y sigo sin encontrar las palabras...

GRACIAS IVAN por la noche de ayer, no te bajes nunca de un escenario.