"Una habitación de un hospital militar cerca de Santander, dos hombres que no se conocen y que están obligados a compartir las horas terribles de una cuenta atrás que quizá termine con la muerte de uno de ellos al amancecer. Un secreto envuelto en remordimientos y un nombre que resuena en las paredes de la habitación: Federico. Queda tan sólo la custorio de unos documentos y manuscritos como último gesto de amor. Inspirada en al vida de Rafael Rodríguez Rapún (estudiante de Ingenieria de Minas, seretario de la Barraca y compañero de Federico Garcia Lorca en los últimos años de sus vida)."
La piedra oscura abarca todos los adjetivos con los que se puede describir una obra. Es teatro en estado puro.
Nos muestra parte de la historia de España a través de los ojos, historias, sentimientos y vivéncias de los 2 únicos personajes físicos que aparecen en escena.
Y digo físico porque puedes sentir el dolor de todos aquellos que vivieron esa época. Por supuesto Lorca no deja de estar presente en boca de Rafael Rodriguez Rapún (Daniel Grao), su historia permanece sobrevolando cada escena de la obra.
Nacho Sánchez, un joven temeroso de sus funciones, con dudas sobre su hacer durante toda la obra y no solo en su cabeza...interpretación magistral. A pesar de ser el "malo de la peli" empatizas con él provocándote sentimientos de compasión, él es solo una pequeña parte utilizada del gran eslabon militar.
Intensidad absoluta de principio a fin.
Sales del teatro con la necesidad de conocer más a Lorca, de querer una segunda parte con los acontecimientos previos, descubrir que se esconde detrás de estas almas que atrapan al espectador y te rompen por dentro.
Actores: Daniel Grao, Nacho Sánchez
Texto: Alberto Conejero
Dirección: Pablo Messiez
Hasta el 6 de noviembre en el Teatro Galileo
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