Descubriendo a un actor

Ese momento en el que te das cuenta que es más que una voz.

Le he escuchado muchas veces, y otras tantas me ha emocionado pero estos días fue algo más, su interpretación como Thenardier en las cloacas, transmitiendo toda la miseria humana, esa mirada, esa expresión corporal decía todo, no era necesario escuchar su voz, únicamente el actor creo la atmósfera perfecta de intercambio con el público.

Y me sorprendió!!! ...y me atrapó aún más.

El obispo, personaje de corta intervención pero tan intensa; en pocos minutos es capaz de expresar la compasión por cualquier ser humano sin mirar de dónde proviene, cual fue su pasado, ni tan siquiera su futuro, y todo eso manteniéndose firme ante cualquiera que intente romper esa fe en el prójimo.

No sólo con la voz, sus gestos dan a Valjean esa fuerza para dudar de lo que ha vivido hasta ahora. Se hace pequeño, aún luchando con toda la rabia que han creado en el alma del preso. Se rinde ante las manos del obispo.

Ve un rayo de luz en el ser humano a través del obispo.

Se acerca, le toca sin miedo, sin juzgar, sin preguntarse ¿quien es?, la puerta de su casa está siempre abierta, su corazón está siempre abierto.

Levantarse y quedarse mirando el infinito, como rogando a Dios ¡cuidale! esa fuerza que le da es la misma que Valjean utiliza en el "Sálvalo". 

Se vuelven a encontrar tras enfrentarse a la muerte.

Le espera de nuevo con los brazos abiertos, sin cadenas, le da la mano mirándole a los ojos con ese mismo amor de su primer encuentro, dándole esa misma libertad para elegir.

...Cada función es un descubrimiento constante del actor...